La Toma de Decisiones en el ámbito Empresarial

La Toma de Decisiones: Un Enfoque Racional y Emocional en el Ámbito Empresarial

 

En el complejo mundo económico, la toma de decisiones emerge como un pilar fundamental para el éxito y la supervivencia empresarial. Detrás de cada elección estratégica y operacional, hay un intrincado proceso mental que involucra tanto procesamientos de información  que llamamos “racionales”  como procesamiento que llamamos “emocional”, en definitiva procesamos información con diferentes características e implicaciones.

Concibo al ser humano como una unidad de vida, como dice mi amigo Carlos,  una unidad de vida basada en el carbono , que procesa información que viene del exterior a su piel y de su interior, fabrica un cóctel que digiere y en base a esa digestión dice y hace cosas, decide.

El entorno empresarial, de ninguna manera, es ajeno al factor humano, a lo que somos y sobre todo a cómo la naturaleza nos ha construido.

 

La información en la Toma de Decisiones

El proceso de toma de decisiones comienza con la percepción, la etapa inicial en la que recopilamos información del entorno. Esta información se filtra a través de nuestros sentidos y se transforma en datos que nuestro cerebro puede procesar. En el contexto empresarial, esta información puede variar desde informes internos y datos de mercado hasta feedback de clientes y muchas otras.

Cuando la información es percibida se procesa, ese procesamiento único que para su comprensión nos gusta separar entre razón y emoción.

La información recopilada se analiza, se compara con experiencias pasadas almacenadas en nuestra memoria y se utiliza para prever posibles resultados. A nuestro cerebro le gusta plantearse escenarios.

Este análisis es vital en el entorno empresarial, donde las decisiones deben basarse en una comprensión profunda de los datos y las proyecciones futuras.

 

La Importancia de las Emociones

Aunque la lógica y el razonamiento son esenciales, las emociones juegan un papel igualmente crítico en la toma de decisiones. Las emociones afectan nuestras decisiones de manera poderosa y a menudo subestimada, actuando como un sistema de señalización que puede ayudar a priorizar lo que necesita atención inmediata.

Las emociones están profundamente enraizadas en el sistema límbico, que trabaja en conjunto con el córtex prefrontal para influir en nuestras decisiones. Existen estructuras en nuestro cerebro como la amígdala, que en particular, juega un papel crucial en el procesamiento de la información “emocional” y puede tomar más protagonismo que el habitual  ante percepciones de riesgo o recompensa, influyendo significativamente en las decisiones empresariales.

 

Emociones y Riesgo: Un Vínculo Inseparable

El miedo y la aversión al riesgo son emociones que pueden llevar a la precaución en la toma de decisiones empresariales. Mientras tanto, el entusiasmo o la alegría pueden impulsar a una empresa a asumir riesgos en busca de mayores recompensas. Comprender y gestionar estas emociones es fundamental para equilibrar el riesgo y la oportunidad.

 

La Inteligencia Emocional en la Toma de Decisiones Empresariales

La inteligencia emocional, la capacidad de reconocer, entender y manejar nuestras emociones y las de los demás, es una herramienta poderosa en el proceso de toma de decisiones. Un líder empresarial con alta inteligencia emocional puede navegar a través de las complejidades de las decisiones empresariales con una perspectiva más equilibrada, reconociendo la influencia de las emociones propias y ajenas en el proceso.

 

Decisiones Grupales: La Dinámica de las Emociones Colectivas

En el entorno empresarial, las decisiones a menudo se toman en grupo, lo que introduce una dinámica emocional adicional. La cohesión del grupo, el conflicto y la conformidad son factores emocionales que pueden influir significativamente en las decisiones colectivas. La gestión efectiva de estas emociones grupales es crucial para facilitar decisiones empresaria

 

Desarrollando un Modelo Básico de Toma de Decisiones para PYMES

 

Para las pequeñas y medianas empresas (PYMES), desarrollar un modelo de toma de decisiones que integre tanto el análisis racional como el reconocimiento de la influencia emocional puede ser la clave para mejorar su eficacia y competitividad. A continuación, presentamos un modelo básico en seis pasos que toma en cuenta estos elementos:

 

Paso 1: Recolección y Análisis de Datos

El primer paso implica recopilar toda la información relevante, tanto interna como externa, que pueda impactar la decisión. Esto incluye datos financieros, informes de mercado, feedback de clientes y cualquier otra información pertinente. Utilizando herramientas analíticas y de inteligencia de negocios, las PYMES pueden procesar estos datos para obtener insights claros y objetivos.

La IA puede ser una valiosa herramienta para procesar esta información y convertirla en un producto usable para trabajar con él, ya sea un informe, un gráfico… lo que decidamos.

Hay que tener en cuanta que sólo el decidir qué datos observar y dependiendo el destino de la decisión, ya puede tener un fuete sesgo personal  ser determinante en nuestras conclusiones.

Lógicamente, no es lo mismo información para una decisión muy operativa o una estratégica. Ni es la misma información, ni el proceso de toma de datos ni el sesgo personal del que se impregna.

 

Paso 2: Evaluación Racional y Emocional

Esto implica preguntarse: «¿Qué dicen los datos?» y «¿Cómo me siento respecto a esta decisión?».

La evaluación racional busca identificar las opciones más lógicas y viables, mientras que la evaluación emocional permite reconocer cómo las percepciones personales y colectivas pueden influir en la decisión.

 

Paso 3: Consideración del Riesgo y la Recompensa

Este paso implica analizar el balance entre el riesgo y la recompensa de las opciones identificadas.

Desde un punto de vista biológico, es crucial reconocer cómo estructuras que pertenecen a nuestro cerebro como pueden ser la amígdala (más ligada al proceso emocional como por ejemplo   emociones de miedo y aversión al riesgo) y el córtex prefrontal (más vinculado al análisis lógico) interactúan en este proceso.

 Las PYMES deben esforzarse por alcanzar un equilibrio entre la cautela y la audacia, utilizando tanto análisis racionales como intuiciones emocionales para evaluar las consecuencias potenciales de sus decisiones.

Toda la información que nos suministra nuestro cuerpo y nuestro cerebro, si sabemos escucharla, nos puede servir y ser útil en el proceso de toma de decisiones.

Existen herramientas informáticas y software especializado para fabricar un mapa que nos pueda clarificar, visualmente, esta parte del modelo.

Una vez más la IA es una aliada poderosa para ayudarnos a simplificar y entender qué estamos haciendo.

 

Paso 4: Fomento de la Inteligencia Emocional en la Toma de Decisiones Grupales

Las decisiones empresariales a menudo requieren del consenso o la colaboración de varios stakeholders.

En este paso, es crucial aplicar la inteligencia emocional para gestionar las dinámicas de grupo efectivamente.

Esto incluye reconocer y validar las informaciones suministradas por éstos y las emociones percibidas, las emociones de los participantes, fomentar un ambiente de comunicación abierta y asegurar que todas las voces sean escuchadas.

La inteligencia emocional ayuda a prevenir sesgos grupales y promueve decisiones más inclusivas y eficientes.

 

Paso 5. Creación del mapa de alternativas y selección por su viabilidad.

Con la información suministrada por los pasos anteriores deberemos crear un mapa de alternativas, elegir un criterio de selección y seleccionar las viables en función de los parámetros y criterios de selección.

 

Paso 6: Implementación y Monitoreo

La decisión (decisiones), finalmente seleccionada se implementa con un plan de acción claro.

Sin embargo, el proceso no termina aquí. Es vital crear e implementar los indicadores necesarios que midan el grado de implantación de la decisión y sus resultados, recopilando feedback y evaluando el desempeño frente a las expectativas.

Este monitoreo debe incluir tanto análisis de resultados como evaluaciones emocionales, permitiendo ajustes y mejoras continuas basadas en aprendizajes reales y percepciones emocionales.

 

Un Enfoque Integrado para las PYMES

Este modelo propone un enfoque integrado para la toma de decisiones en las PYMES, que valora tanto el análisis lógico como la inteligencia emocional.

Al adoptar este modelo, las PYMES pueden mejorar su proceso de toma de decisiones, haciéndolo más adaptativo, inclusivo y efectivo.

La clave está en reconocer que, en el ámbito empresarial, las decisiones más exitosas son aquellas que no solo se basan en datos duros y análisis racionales, sino que también consideran la rica dimensión de las emociones humanas. Este enfoque holístico no solo mejora la toma de decisiones sino que también contribuye a la creación de una cultura empresarial más resiliente y consciente.

Como siempre, lo verdaderamente importante no son los Qués sino los Cómos.

En Elan Asesores disponemos de los medios y el conocimiento apropiado para ayudarles a reflexionar sobre este proceso y a diseñar, junto con usted, e implantar un modelo que le sea útil en el proceso de toma de decisiones en su organización.

 

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